miércoles, 19 de abril de 2017

La Posmodernidad. Harl Foster, J. Habermas, J. Baudrillard. "El Éxtasis de la Comunicación." (Jean Baudrilland)

El autor señala acerca de la posmodernidad: "Lo que quiero decir es esto: aquello que se proyectaba psicológicamente y mentalmente, lo que solía vivirse en la tierra como metáfora, como escena mental o metafórica, a partir de ahora es proyectado a la realidad, sin ninguna metáfora, en un espacio absoluto que es también el de la simulación." Baudrilland señala con relación a la comunicación que: "Ya no formamos parte del drama de la alienación vivimos en el éxtasis de la comunicación, y este éxtasis es obsceno. Lo obsceno pone fin a toda representación. Pero no es sólo lo sexual en la pornografía; hoy existe toda una pornografía de la información y la comunicación, es decir, de circuitos y redes, una pornografía de todas las funciones y objetos en su legibilidad, su fluidez, su regulación, en su significación forzada, en su actuación, su ramificación, su polivalencia, su expresión libre.
Así pues, ya no es la tradicional obscenidad lo que es oculto, reprimido, prohibido o es oscuro por el contrario, es la obscenidad de lo visible, de los demasiado visible, de lo más visible que lo visible. Es la obscenidad de lo que ya no tiene ningún secreto de lo que se disuelve por completo en información y comunicación." Otro aspecto de la época en la que vivimos es para Baudrilland: "Lo que le caracteriza no es tanto la pérdida de lo real, los años luz de separación de lo real, el pathos de distancia y separación radical, como suele decirse, sino muy al contrario, la proximidad absoluta, la instantaneidad total de las cosas, la sensación de que no hay defensa ni posible retirada. Es el fin de la interioridad y la intimidad, la excesiva  exposición y transparencia del mundo lo que le atraviesa sin obstáculo. Ya no puede producir los límites de su propio ser, ya no puede escenificarse...

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